jueves, 17 de octubre de 2013

Tarde Tarde

Hoy cuando abrí mis ojos y me di cuenta que era demasiado tarde para alistarme e ir a clase, la desesperación se apoderó de mi, lo incómodo es, que mientras más apurado estás todo se pone difícil, intenté buscar el cargador de mi balckberry y no lo encontraba por ningún lugar, luego quise vestirme y la ropa caía entre mis manos, la bilis se expandía cada vez más, y no podía darme el lujo de faltar a una clase, menos esta.

Como de lugar corrí de mi casa al paradero en un minuto, chapé el carro, me senté cómodamente, e intente pedirle a la destino llegar temprano,  debí haberle pedido también cordura, porque cuando el carro  pasaba más de el tiempo debido en un paradero me enloquecía, y odiaba a las personas que paran el carro en cualquier lugar, esto no sucede muy a menudo, solo cuando estoy apurado, que es muuuuyy raro.

Bajé en Aramburú y corrí lo más rápido que pude hasta la primera cuadra de republica de panamá, subí las escaleras con dirección al segundo piso y me resbalé L, e incluso choqué con la coordinadora, que me miró con una caraza, porque le roce su nalga.

Toqué la puerta del salón, entro y le pregunto a mi amigo Jose; y el profe?
Jose: No va a venir.

Y aquí estoy escribiendo