viernes, 27 de septiembre de 2013

Gretta


El profesor le dijo a Jossep que el trabajo lo realizaría con Gretta, él ni la conocía, ni la había visto, pero como estaba ya obligado a realizar el trabajo con ella, intentó conocerla, antes de acercarse, la miro de lejos, desde la otra esquina del salón, ella también hizo lo mismo, y así pasaron varios minutos. Para la mayoría del salón Jossep es “buena gente” pero muy estricto y renegón, por ese motivo los flojos detestan hacer trabajos con él, aunque en sus momentos de recreo, es muy divertido y extrovertido, pero la mayoría de veces le gusta estar solo, comer solo, caminar solo, hacer las tareas solo,  o sea es medio raro, aunque con todo y sus defectos, siempre se lleva bien con la gente, es mínimo su interés por lo que los demás piensen de él, ya que tampoco puede hacerse  de oídos sordos.

Cuando miraba a Gretta, observaba a una chica tranquila, serena, muy atenta a los consejos del profesor, sus juicios eran muy buenos hacia ella, aunque no la conocía, sentía ese “noseque” que presagiaba un buen trabajo en pareja.

Él se acercó a conocerla, se presentó amablemente, e intento coordinar una fecha para discutir los temas de su trabajo, ella muy educada dio una fecha, y Jossep aceptó.

Hasta ese momento todo marchaba bien, pero lo que ocurrió en los siguientes días fue  realmente asfixiante.
Jossep termino su última clase, y salió al encuentro con Gretta en la Cafeta, desde lejos pudo divisarla, ya que su porte era peculiar, delgada, pequeña  y siempre con el cabello recogido en una cola de caballo, mientras más se acercaba la notaba diferente, con una expresión muy dura y desconcertada en su rostro, ella de repente se dio cuenta que Jossep se acercaba, así que lo llamó con un suave grito.

Ya se encontraban los dos sentados en una mesa, Gretta inició la conversación, pero no de la madera que Jossep hubiera querido, ya que ella no dejaba de hablar que el profesor le caía mal, que era muy exigente ese viejo, y que  ya debería retirarse. Por un momento Jossep para evitar cualquier discusión atino a dejarla hablar, y cuando se callase dirigirse al tema por el cual estaban reunidos.



Habrían transcurrido 20 minutos, que Gretta se convirtió en un monstruo parlanchín, que juzgaba a la universidad entera, desde los porteros hasta el Decano,  Jossep solo la escuchaba y sonreía hipócritamente, pero mientras más hablaba ella, él más la detestaba, porque la imagen que construyó de ella se iba deteriorando. Era extraño lo que ocurría, por dentro él se reprochó por haber juzgado bien a una persona, casi siempre oía que juzgar mal a las personas era lo peor, pero ahora este contraste le daba algo nueve de que aprender. 

miércoles, 4 de septiembre de 2013

CARMEN


Carmen  recibió la noticia que a toda mujer le llenaría de alegría, estaba esperando un nuevo hijo, y esto la emocionaba  y  lo tomaba como un regalo de Dios, ya que una semana antes había empezado los planes de su boda con Mario. Ambos decidieron darles la primicia a todos los familiares, y aprovechar el momento para entregarles el parte de su casamiento, sin duda a todos les  conmovía  esa  noticia,  pero a su hija samia, una niña de cinco añitos, le brillaban los ojos de la emoción,  que tratando de jugar a adivina, no paraba de decir que pronto nacería su hermanito.

Ya había transcurrido un mes desde  la noticia del embarazo de Carmen,  y la fecha de la boda estaba a la vuelta de la esquina. Esta vez los gustos exquisitos y tendenciosos de los modistas no pudieron ser saciados, ya que el vestido que escogió era el más ligero que nunca pensó usar, la magia no recaía en la noche de bodas, sino en la bendición del nuevo hijo, y la boda era el sello perfecto para su relación, y la felicidad de su familia.

El tiempo como de costumbre quedaba muy corto , los quehaceres diarios, el trabajo, la boda, samia, y los chequeos del bebe dejaban a Carmen un poco agotada, pero eso no mermaba en su ganas de realizar todo correctamente, siempre tuvo ese carácter para tomar las decisiones correctas para su vida, como cuando se enteró que estaba esperando su primer bebe a los veinte años, ella y Mario  dieron la noticia a sus respectivas familias, para sus padres fue un poco dura y anticipada la llegada de un hijo, pero al poco tiempo lo aceptaron completamente.  Carmen un año antes de acabar la universidad dio a luz a samia, su hija que heredase todo de ella, era su vivo retrato. Mario ya había culminado la universidad  y trabajaba en una pequeña empresa automotriz, por lo cual logró conseguir un departamento donde llevar a vivir a su familia, ya que creía conveniente mudarse de la casa de su madre, aunque ella nunca mostró gestos de incomodidad,  incluso fue quien recibió con más regocijo la noticia que sería abuela.

Cuando Carmen acabó la universidad, rápidamente consiguió un empleo, así ella y  Mario cubrirían los gastos del hogar, no pretendían tener inmensos lujos porque el dinero aún no lo permitía pero la situación marchaba viento en popa, y decidieron iniciar los planes de su boda.


Había pasado una semana  y media de su último chequeo médico, las recomendaciones del doctor fueron muy concretas, que todo marchaba bien, y que mantuviera la alimentación muy balanceada y si se sintiese mal acudiera lo más antes posible al hospital, y así fue, Mario  la acompañó al consultorio del doctor, ella sentía que algo no marchaba bien, así apresuraron el paso hacia el hospital.

Al llegar al consultorio, El doctor colocó el estetoscopio en el vientre de la madre, el simple hecho que se quedase callado preocupo mucho más a Carmen, ella le exigió en todo momento que le dijera la verdad, pero él solo le dijo que necesitaba pasar a una intervención rápidamente, que eran necesarios unos chequeos, antes de diagnosticar algo específico.

Al cabo de 20 minutos las sospechas del doctor fueron ciertas, el bebe llevaba una semana muerto en su vientre, y ya el cuerpo estaba en estado de  descomposición por lo cual Carmen presentaba una infección que podría agudizarse si no se atendía a tiempo, la solución era rápida, tenían que extraer al bebe. Al parecer padecía de trisomía 21, y quizás alguna de las causas  de su muerte fue que su corazoncito no tuvo la fuerza necesaria para seguir latiendo.  



Carmen al llegar a casa recibió el abrazo de su madre, quien la estrujo demasiado fuerte, frotando su mano suavemente en su espalda, mientras ella derramaba  imparables lágrimas, lagrimas que expresaban su vacío, su pena,  su dolor. No entendía  porque la vida fue tan cruel con ella, arrancarle de las entrañas  a un ser que ni siquiera vio la luz, ahora la situación se tornaba difícil, aun con la tristeza en el alma  siguió con los planes de la boda, el amor por Mario era muy grande, y en memoria de su hijo, sellaría este momento de amor.